En Almería visitamos el
Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, este fue el primer espacio
marítimo-terrestre protegido de Andalucía. Señalar que también es un Reserva de
la Biosfera y un Geoparque Mundial.
La ausencia de invierno
climático y la variedad geológica existente en esta zona, donde dominan las
rocas volcánicas, hace que nos encontráramos ante unos paisajes totalmente
distintos a los paisajes gallegos. Cabo de Gata-Níjar cuenta con los 50 km de costa
acantilada mejor conservada del litoral mediterráneo europeo, donde se suceden
espectaculares acantilados volcánicos y arrecifales, playas naturales y calas.
El clima semiárido de esta
zona con escasas precipitaciones, determinan que los suelos sean pobres y poco
desarrollados, sin embargo albergan uno de los conjuntos más singulares de
flora del continente europeo, con más de 1.000 especies exclusivas. Destacar
entre ellas, las poblaciones de palmito, cornical, esparto, … todos ellos
ejemplos de las adaptaciones de las
plantas a las duras condiciones climáticas del lugar; o las margaritas de mar
que tiñen de amarillo los acantilados marinos durante la primavera.
Entre sus ecosistemas destaca el marítimo, por su variedad y riqueza. En sus fondos se desarrollan
extensas praderas de Posidonea oceánica, donde vive una gran variedad de fauna
submarina: cangrejos, pulpos y peces, destacando entre todos ellos la nacra, el
bivalvo protegido más grande del Mediterráneo considerado una verdadera joya de
la naturaleza.
En los fondos rocosos la
vida se manifiesta con extraordinarios cambios de forma y color: algas, falsos
corales y gran variedad de peces donde resalta el mero, también conocido como
el rey del roquedo.
Otro lugar de interés, situado muy cerca del
poblado de pescadores de San Miguel, son las salinas de Cabo de Gata que
concentran gran parte de la avifauna del parque.
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