Los cantes
minero-levantinos son un estilo flamenco que se desarrolló en el siglo XIX en la Sierra Minera de Cartagena-La Unión como resultado de
las grandes migraciones de almerienses a esta región. La denominación comenzó a utilizarse después de la inauguración
del Festival del Cante de las Minas de La Unión el 13 de octubre de 1961.
Los cantes son una
modalidad muy remarcada de taranta. Su creador fue el alicantino Rojo El Alpargatero, quien la legó a su hijo. De
la malagueña, la granaína y el taranto de Almería, palos herederos del fandango, traídos por los obreros andaluces y su contacto con los
fandangos locales, surgieron los denominados cantes minero-levantinos, que son
la taranta (cante largo procedente del fandango almeriense de
gran dificultad), la minera (cante también difícil y hondo basado en las penalidades
del trabajo en la mina), la cartagenera (procede del
aflamencamiento de los fandangos locales del siglo XVIII y no trata temas
mineros), el fandango minero,
la levantica y la murciana.
El Festival Internacional del Cante de las Minas, uno
de los festivales más importantes del mundo del flamenco en España, se celebra actualmente
todos los meses de agosto para rememorar los cantes mineros-levantinos que se
desarrollaron en el siglo XIX en la Sierra minera de Cartagena-La Unión, procedentes en su
mayoría de mineros andaluces. El evento nació como un concurso de canto, que
fue ampliándose en las décadas siguientes (en la de 1980 se incorporó una sección competitiva de guitarra, y
en la de 1990 una sección de baile; actualmente, el certamen
también considera una cuarta sección para instrumentistas flamencos cuya
primera versión se realizó en 2009). El Festival se realiza en el Antiguo Mercado Público y está abierto tanto a
participantes anónimos como a profesionales, teniendo como premio máximo la
denominada Lámpara Minera, galardón que fue otorgado por vez primera a Antonio Piñana. Además del concurso, se realizarn diversos conciertos, en los que han intervenido, entre otras figuras, Camarón, Paco de Lucía y Antonio Canales. En 1984 el Festival Internacional del Cante de las Minas
fue declarado interés turístico nacional. En
2010 se inauguró el Museo del Cante de las Minas en La Unión, espacio sensorial
en el que se puede realizar un recorrido audiovisual por la historia de La
Unión, las minas y sus cantes, así como el propio Festival. Con ambientación
minera, el visitante podrá hacer un viaje a la dura realidad del minero y sus
circunstancias vitales, punto de partida para el nacimiento de los cantes
mineros.
En noviembre de 2010, todo el
flamenco fue declarado por la UNESCO "patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad". Ese
mismo año los Cantes Mineros y de Levante fueron declarados Bien de Interés
Cultural de carácter inmaterial.
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